sábado, 30 de enero de 2016


Y ella estaba ahí sentada a la luz de una pequeña vela, mirando fijamente por la ventana y el viento acariciaba suavemente los árboles mientras la noche contemplaba sigilosamente a la luna y miles de estrellas buscaban una razón por la cual brillar, el tiempo pasaba observando la interminable lucha de los minutos por no quedarse atrás, mientras miles de personas caminaban interminables rutas para llegar a lugares en los cuales no estaban seguros de querer permanecer,  las situaciones iban cambiando, los sentimientos iban creciendo o desapareciendo y se preguntaba una y otra vez qué es lo que estaba pasando... Tenía dos imágenes en la mente, ninguna de las dos desaparecía y dentro suyo sentía un big bang completo, en ese momento podía reír y llorar a la vez no sabía que estaba sucediendo o quizás sí, lo sabía demasiado bien pero se negaba a aceptarlo, no sabía si aquella noche iba a poder dormir pues regresaba a su vida alguien muy especial sin embargo algo no era igual el tiempo se había encargado de empezar a cambiar las cosas, la forma de ver la realidad, la manera de pensar, de sentir, de soñar, tenía ganas de desplegar las alas y volar, de salir a la calle y no regresar hasta  cumplir todo lo que siempre soñó pero aún había algo que la detenía, ¿el miedo quizás? miedo a perder todo o a darse cuenta que en realidad no había mucho por perder, y ella estaba acostumbrada a estar por ahí soñando cosas inimaginables pero aquella noche había algo más, algo que ella no podía explicar, entonces solo se quedó ahí mirando fijamente la ventana creando historias irreales y soñando cosas insoñables.






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